Hoy tenemos que dar uno de los comunicados más importantes de nuestra historia como banda, uno que nunca nos hubiese gustado dar. Despues de 12 años de ensayos, conciertos, risas y mucho, mucho cariño e ilusión, Laura, miembro fundador de Penumbra ha decidido dar un paso a un lado para seguir enfocándose en tantas otras cosas que apartó por tantos años debido al grupo. Nunca podremos remplazarte, eso es imposible, pero sí queremos hacerte una promesa: Seguirémos luchando. Más fuerte, con más pasión. Con un único objetivo: Cuando nos veas la próxima vez ya desde fuera del grupo ( que no de la familia), sientas el mismo orgullo por Penumbra que el resto sentimos por haber compartido todo este tiempo, todos estos momentos contigo.
Por ultimo, queremos compratir con vosotros sus palabras de despedida. Gracias por todo Laura, te queremos mucho y siempre formarás parte de esta familia.
«Como diría Jack el destripador, vayamos por partes… (guiño interno).
En el año 2009, yo no dejaba de ver escuchar música de grupos japoneses estilo Visual kei en Youtube, estaba obsesionada, me encantaban. Me empecé a fijar en un instrumento que me había pasado desapercibido hasta entonces: el bajo. Empecé a descubrir su relevancia en las canciones, y me gustó tanto que decidí empezar a ir a clases para aprender (con el objetivo tener un grupo Visual kei, por supuesto). Por aquel entonces, mi amigo Raúl, al que tuve la suerte de conocer el curso anterior en el colegio, me dijo que acababa de entrar en un grupo, que necesitaban bajista y que si quería probar a tocar con ellos.
No se me olvidará que el día de la prueba llevé aprendidas Arrepentido de Sôber, Numb de Linkin Park, Kualkier día de Boikot y Desde mi cielo de Mägo de Oz (y que mi madre puso el grito en el cielo cuando me oyó escuchando la de Boikot). En ese momento conocí a Isaac, que solo me sonaba de vista por el colegio, y a otros dos chicos que no había visto nunca: Héctor y Diego. A pesar de ser prácticamente todos desconocidos para mí, encontré en ellos grandes amigos y enseguida me sentí una más gracias al buen rollo, las bromas, muchas risas y, sobre todo, trabajo constante, seriedad y mucho cariño por un proyecto en común. Hasta dos años más tarde no tuvimos a Jorge con nosotros, que llegó y nos contagió a todos con su buen humor y su pasión por la música. A lo largo de todos estos años, hemos ido configurando entre los 6 esta gran familia y hemos tenido mil anécdotas tanto en el local de ensayo como fuera de él. No me puedo dejar aquí sin mencionar a nuestro otro Héctor, al que seguiremos llamando “rastas” aunque hace mucho que ya no las lleva, que desde las sombras nos ha estado guiando y creciendo con nosotros desde prácticamente el principio hasta ser para todos el 7º Penumbra.
Es difícil hacer un recorrido completo a lo largo de todos estos años. Entonces éramos unos niños, pero juntos hemos ido creciendo, aprendiendo, compartiendo y, sobre todo, trabajando en un proyecto en el que cada uno hemos puesto un cachito nuestro, un cachito que va a quedar ahí para siempre. No puedo explicar lo afortunada que me siento de haber formado parte de esto.
Siempre digo que los cambios son positivos y, en este momento, aunque sienta una pena infinita por alejarme de algo tan importante para mí, también quiero verlo así… Por explicarlo brevemente, mi vida estaba siendo un caos, y a veces hay que renacer y no dejarse arrastrar por la inercia. A veces hay que poner orden en el caos, y no ir guardándose las inquietudes en silencio.
Sé que, aunque sea desde la distancia, voy a seguir teniendo en Penumbra a mis amigos, a mi familia, y que ellos van a poder seguir creciendo y haciendo realidad todo de lo que tanto hemos hablado, y recorriendo tantos senderos (y no solo del olvido). Y que estaré allí para apoyarlos y ayudarlos en lo que necesiten, para alegrarme la que más por sus éxitos (que seguro serán muchos) y que por supuesto seguiremos pasando tantos buenos momentos que nos quedan por delante.
Infinitas gracias por todos estos años, chicos. Y, por supuesto, por la comprensión, la empatía y el cariño que me habéis transmitido estos últimos meses en los que os comuniqué que estaba planteándome esta decisión tan complicada. Seguid teniendo esa fortaleza que os caracteriza a todos y cada uno, seguid estando tan entregados a esta pasión, seguid ayudándoos entre vosotros como hemos hecho todos estos años. Os deseo de corazón lo mejor, porque hay muchos grupos, y seguro que hay muchos grupos técnicamente mejores (siempre va a haber alguien mejor haciendo cualquier cosa que uno quiera hacer), pero es que Penumbra es mucho más que un grupo de música. Penumbra es una familia. Y eso no lo pueden decir todos los grupos. Y eso no va a cambiar, estemos cerca o lejos.
GRACIAS.»