En nuestra letra hablamos de Discordia como una deidad que origina en la humanidad la lucha entre los iguales y que se extiende
como si fuese un virus, como algo sin lo que nacemos pero que acaba formando parte de nosotros. Además, mencionamos a algunos de los hijos de esta: el Dolor, la Pena, etc. Resulta curioso que uno de esos hijos sea el Olvido, el cual no mencionamos explícitamente aquí pero que nos permitía establecer, de alguna manera, una conexión con nuestro anterior álbum, Senderos del Olvido.

Si bien ni esta canción ni la anterior forman parte de los capítulos de la historia principal, están muy relacionadas con ella, pues dan otra perspectiva del conflicto que se origina en el interior de los seres humanos al entrar en guerra unos contra otros. Podrían ser la codicia, el ansia de poder o la simple competitividad desmedida, sumadas a la discordia, las causas de esta guerra.