LETRA DE INERCIA

No sabemos si esto es frecuente, pero nos hemos querido preguntar qué se sentiría en esa situación, ya que normalmente la que conocemos es la contraria, la de tener todos los objetivos por delante y tener que luchar por ellos. El problema de no pararse a respirar y disfrutar de lo que se ha conseguido es justo ese, que no se valora lo conseguido y que todo lo que se ha logrado no sirve para nada. Tener un objetivo se convierte, entonces, en el único objetivo.

Parte de la culpa pueden tenerla el perfeccionismo y competitividad a los que nos vemos expuestos día tras día como seres humanos, el hecho de tener que tratar de superar a los que están a nuestro alrededor y ni siquiera plantearnos la posibilidad de fracasar. No faltan las frases motivadoras que nos alientan a conseguir todo cuanto nos propongamos y que solo contemplan el acierto como única opción. Todo esto nos puede conducir a esta inercia en la que seguimos luchando por un objetivo que ya no tiene sentido y donde nuestro único miedo es no fallar, en lugar de pensar que aunque fracasemos también podemos aprender de ello.